Nuevas tecnologías: una apreciación personal

En un mundo globalizado como en el que nos encontramos, las tecnologías son una constante en la vida diaria. Ante esto llegan a surgir dos principales posturas en la sociedad: el encanto y el rechazo.
He de ser honesta, yo he estado profundamente marcada hacia el rechazo cibernético (más que meramente tecnológico), esto se debe en gran parte a mi historia familiar, a mi contexto.
Actualmente y gracias a mis estudios actuales, me he visto en la necesidad de involucrarme más en esto; una necesidad que pasó de ser eso a entender que distintos escenarios son posibles.
Por ello, de este periodo de tiempo, de este acercamiento constante rescato muchas cosas, rescato la adquisición de nuevos conocimientos, nuevas herramientas que hacen del trabajo de investigación una actividad mucho más dinámica, más abierta. Rescato también reforzar viejos conocimientos, sobre todo con respecto a la privacidad y peligros del internet, pero despojándome de a poco del rechazo sin más, y entendiendo que otras (muchas) vías son posibles.
Pero sobre todo, lo que más ha valido la pena rescatar, y por tanto, lo agradezco, es la apertura, la flexibilidad y la comprensión de otras necesidades, de otras posibilidades... de otras realidades.